Bursitis
La bursitis es una inflamación de la bursa (una bolsa de líquido sinovial que evita la fricción entre músculos, tendones y huesos de la articulación y actúa como amortiguador). La bursa del codo se encuentra entre la piel y el hueso puntiagudo de la parte posterior del codo (llamado olécranon). En estado normal no se aprecia. Cuando se inflama produce dolor y limita el movimiento.
Causas
- Trauma: Un golpe fuerte en la punta del codo puede hacer que la bursa produzca un exceso de líquido y se hinche.
- Presión prolongada: Si apoyamos la punta del codo sobre superficies duras durante largo tiempo, la bursa puede hincharse.
- Infección: Una herida en la punta del codo, un rasguño o la picadura de un insecto, pueden hacer que entren bacterias en la bursa y provocar una infección. La bursa infectada produce líquido, enrojecimiento, hinchazón y dolor. Si la infección no se trata, el líquido se puede convertir en pus. En ocasiones la bursa se infecta sin que se observe ninguna lesión en la piel.
- Enfermedades: Ciertas enfermedades, como la artritis reumatoide o la gota, están asociadas con la bursitis de codo.
Síntomas
En muchos casos, el primer signo de la bursitis es la inflamación del codo. Cuanto mayor es la hinchazón mayor dolor provoca, llegando incluso a limitar el movimiento del codo.
Cuando la bursa se infecta se puede apreciar un enrojecimiento y un calentamiento de la piel que la recubre. Si la infección no se trata a tiempo, puede extenderse a otras partes del brazo o entrar en el torrente sanguíneo, lo cual podría provocar una enfermedad grave. En ocasiones, la bursa infectada se abre de manera espontánea y drena el pus.
Tratamientos
Tratamientos no quirúrgicos
- Antibióticos: Si la causa de la bursitis es una infección, se puede aspirar o extraer el líquido de la bolsa con una aguja. La eliminación de líquido ayuda a aliviar los síntomas y la muestra se puede analizar en el laboratorio con el fin de recomendar un antibiótico específico. Con el fin de evitar el progreso de la infección se puede administrar antibióticos.
- Protectores: Cuando no se trata de una bursitis infecciosa, se recomienda utilizar coderas, para amortiguar el contacto del codo con otros elementos, y evitar actividades que produzcan una presión directa sobre el codo inflamado.
- Analgésicos: Para reducir la inflamación y aliviar los síntomas se puede administrar antinflamatorios.
- Corticoesteroides: Si el dolor y la inflamación no desaparecen, se puede extraer el líquido e inyectar un corticosteroide.
Tratamiento quirúrgico
- Sea fruto de una infección o no, si la bursitis no mejora con la medicación o la eliminación de líquido del codo, en ocasiones es necesario recurrir a la cirugía para extirpar la bursa. Este proceso requiere hospitalización. Con el tiempo la bursa vuelve a crecer normalmente.