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Infiltración intraarticular con ácido hialurónico

¿Qué es el ácido hialurónico?

El ácido hialurónico (glucosaminoglicano sintético) constituye una parte natural del líquido sinovial y actúa en las articulaciones como lubricante y como efecto protector frente a la carga que soporta la articulación. De esta manera ayuda, por ejemplo en la rodilla a los meniscos y ligamentos a realizar su función.

¿En qué casos está indicada su utilización?

Se ha concebido como inyección intraarticular en el tratamiento sintomático de la osteoartritis leve a moderada en la rodilla y cadera. Además, en la Unión Europea se ha aprobado su uso para el tratamiento sintomático asociado al dolor de osteoartritis leve a moderada en el tobillo, el hombro, el codo, la muñeca, los dedos de las manos y los pies y las articulaciones temporomandibulares y las facetarias de la columna. También se puede utilizar tras una artroscopia  para mejorar el dolor postoperatorio y mantener protegida la articulación.

¿En qué consiste una infiltración intraarticular?

Consiste en la introducción en la articulación, mediante una inyección, de una sustancia con efectos beneficiosos para la patología que presente dicha articulación. Nosotros utilizamos ácido hialurónico estabilizado  (3 ml para articulaciones grandes y 1- 2 ml para articulaciones moderadas o pequeñas). Esto permite que con una sola infiltración la mejoría en los síntomas pueda durar entre 6 y 8 meses, al contrario de otras pautas de tratamiento que requieren entre  tres y cinco infiltraciones en un período inferior de tiempo.

Con la finalidad de evitar infecciones debe realizarse en estrictas condiciones de asepsia: guantes estériles, ayudante para proporcionar los utensilios, lavado piel con alcohol o alguna solución antiséptica u otras. No debe inyectarse si la articulación o la piel están muy inflamadas o infectadas. No debe inyectarse si hay heridas en la piel en la zona de la inyección.

Solo debe inyectarse dentro de la articulación. No se debe inyectar de forma intravascular, ni extraarticular, ni inyectarse en los tejidos ni en la membrana sinovial.

En articulaciones como la cadera o las articulaciones interapofisarias de la columna la infiltración debe ser guiada por técnicas de imagen: escopia, ecografía o artroscopia, por lo que será realizada preferentemente en quirófano.

¿Qué riesgos existen?

La inyección intraarticular de  ácido hialurónico puede provocar reacciones locales como enrojecimiento, prurito, edema y dolor. Estas reacciones suelen ser muy débiles o inexistentes, sin embargo es más frecuente una sensación de distensión de la articulación que  puede causar algunas molestias los primeros días.

Precauciones

Debe utilizarse con precaución en pacientes que sufren estasis venosa o linfática en la pierna. No se ha probado en mujeres embarazadas ni en período de lactancia ni en niños. No debe ser inyectado si el paciente es alérgico a los productos que contienen ácido hialurónico. Debe utilizarse con precaución en los pacientes que sufran condrocalcinosis ya que el producto podría desencadenar una crisis aguda de la enfermedad.

En caso de derrame articular debe vaciarse previamente a la infiltración.

Acontecimientos adversos

La mayoría de las reacciones adversas notificadas en los estudios clínicos de la cadera y la rodilla se describieron como dolor, hinchazón o rigidez transitorios localizados en la articulación. Eran de intensidad leve a moderada y sólo requieren ocasionalmente el tratamiento con analgésicos o AINE (antiinflamatorios no esteroides).

Información general sobre la administración

Solo debe ser inyectado por personal médico autorizado y familiarizado con las técnicas de inyección intraarticular de la articulación sinovial que se va a tratar. La técnica debe ser realizada en instalaciones adecuadas para las infiltraciones intraarticulares. En algunas articulaciones sinoviales la infiltración intraarticular debe ser guiada mediante técnicas de imagen con el fin de depositar el producto en el lugar correcto y evitar dañar a las articulaciones vitales adyacentes.

Se recomienda un tamaño de aguja de 18 a 22 G, con una longitud apropiada. El uso de agujas más pequeñas incrementa la presión necesaria para administrar el producto.

¿Qué hacer después de una infiltración de ácido hialurónico?

La finalidad de esta técnica es la viscosuplementación del líquido articular para el alivio del dolor y la reducción de los fenómenos inflamatorios, pudiendo así mejorar la capacidad funcional del paciente.

Tras la inyección deberá mantenerse reposo durante 24 – 48 horas.

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