Transplante de menisco
El trasplante de menisco es un procedimiento que consiste en sustituir el menisco dañado (disco cartilaginoso de la rodilla) por uno que haya sido donado, procedente del banco de tejidos, y que se adapte correctamente a la rodilla del paciente.
En el momento del trasplante de menisco se pueden llevar a cabo otros procedimientos como la reparación de ligamentos y favorecer la cicatrización con factores de crecimiento presentes en las plaquetas del propio paciente. Se suele realizar por medio de una artroscopia de rodilla, con anestesia raquídea.
La artroscopia consiste en insertar en la rodilla a través de un pequeño orificio una cámara que está conectada a un monitor de vídeo. Tras una revisión del cartílago y los ligamentos, el doctor verifica que el trasplante de menisco sea lo adecuado. El doctor prepara el nuevo menisco para que encaje correctamente, extirpa el viejo menisco y elimina los tejidos remanentes. Practicando una incisión en la parte frontal de la rodilla, inserta el nuevo menisco y lo sutura para fijarlo en su sitio. Una vez practicada la cirugía se cierran las incisiones.
Por qué se realiza el procedimiento
El menisco es un anillo fibro cartilaginoso que contribuye a amortiguar, proteger y facilitar la rotación la articulación. Cuando el menisco se rompe y ocasiona molestias, se suele extirpar mediante artroscopia. Aunque les hayan extirpado el menisco, algunas personas pueden seguir padeciendo dolor. En este caso o en de una ruptura muy grave de menisco, se aconseja un trasplante con el fin de aliviar el dolor de rodilla y prevenir una posible artritis.
Cuándo está indicado el trasplante de menisco
El trasplante de menisco está recomendado cuando existe:
- una incapacidad para practicar deportes u otras actividades.
- un dolor irremisible de rodilla.
- un desplazamiento de la rodilla.
- una inestabilidad de la rodilla.
El trasplante de menisco es una cirugía difícil y la recuperación es ardua
Sin embargo, en personas a quienes les falta el menisco y presentan dolor, puede ser muy efectivo. En los casos en que haya inestabilidad, deberán repararse los ligamentos afectados. En caso de alteración de los ejes de la extremidad, deberán alinearse mediante osteotomías, En caso de grandes defectos de cartílago articular, deberán repararse mediante trasplantes de injertos osteocondrales. El escenario más difícil es cuando hay que hacerlo todo; y aunque muy complejo es factible y requisito indispensable para que el trasplante de menisco funcione correctamente. La mayoría de las personas presenta menos dolor de rodilla después de este procedimiento.
El doctor Camprodon lleva desde el 2006 realizando trasplantes de menisco en las islas Baleares. Realiza 3 o 4 procedimientos de este tipo al año, con una tasa de éxito cercana al 100%
La recuperación
Es aconsejable empezar a mover la rodilla inmediatamente después de la cirugía para ayudar a prevenir cualquier rigidez. En ocasiones son necesarias muletas o algún dispositivo ortopédico durante las primeras semanas. La fisioterapia contribuye a recuperar el movimiento y fortalecer la rodilla. La recuperación depende de cada paciente, pero en unas pocas semanas se desarrollar una actividad física completamente normal y en medio año puede volver a practicar deportes, aunque tal vez no a un nivel de competición. No es muy aconsejable practicar aquellos deportes que requieren de saltos y giros.