Artroscopia de rodilla
La artroscopia es un procedimiento quirúrgico en el que se inserta una cámara en una articulación.
Las ventajas de la artroscopia son: incisiones más pequeñas, una curación más rápida, una recuperación más rápida y menos cicatrices. Como se suele practicar de forma ambulatoria, el paciente puede regresar a su casa el mismo día. La artroscopia se considera un procedimiento seguro con un riesgo muy mínimo para el paciente.
Enfermedades y lesiones de rodilla tratadas mediante artroscopia:
- Desgarro de menisco
- Lesión de ligamentos cruzados anteriores ACL o posteriores PCL
- Sinovitis (inflamación causada por el líquido sinovial)
- problemas fémoro-rotulianos, luxación de rótula
- Osteocondritis disecante, osteonecrosis
- Cuerpos libres articulares
- Rigidez de rodilla
Recuperación después de la artroscopia
La recuperación de la artroscopia de rodilla es mucho más rápida que la recuperación de la cirugía tradicional en la que hay que abrir y deja una herida más grande.
- Cuando regrese a casa, siga las instrucciones de su cirujano ortopédico.
- Pida a alguien que le acompañe la primera noche que esté en casa, por si necesita ayuda, medicación o se produce algún imprevisto.
- Durante los primeros días mantenga la pierna elevada siempre que le sea posible. Aplique hielo para aliviar la hinchazón y el dolor tal como se lo haya recomendado su médico.
- Saldrá del hospital con un vendaje en la rodilla. Mantenga las incisiones limpias y secas. El cirujano le dirá cuándo puede ducharse o bañarse, y con qué frecuencia debe cambiarse el apósito.
- Al cabo de unos días de la artroscopia el cirujano le dará cita para revisar su progreso y comenzar un programa de tratamiento postoperatorio.
- La mayoría de los pacientes necesitan muletas para caminar después de la artroscopia. Su cirujano le dirá cuándo puede apoyar el pie y soportar peso.
- El médico le indicará cuándo puede volver a conducir. Esto dependerá de diversos factores, como la naturaleza de su lesión, el dolor que pueda sentir, si toma analgésicos o tranquilizantes, si conduce un coche automático o con embrague y cambio manual… En general se puede volver a conducir entre 1 y 3 semanas después de la artroscopia.