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Osteoporosis

La osteoporosis es una afección de los huesos que los debilita, fragiliza y hace que sean más propensos a romperse. Puede afectar a todos los huesos, pero las fracturas más frecuentes corresponden a la columna vertebral, las caderas y la muñeca. 

A partir de los treinta y cinco años, empieza a perderse gradualmente la densidad ósea por un proceso natural de envejecimiento. En algunas personas, esta pérdida puede derivar en una osteoporosis y, por tanto, en un riesgo mayor a sufrir fracturas.

Factores de riesgo

Existen factores de riesgo que aumentan la posibilidad de desarrollar osteoporosis: antecedentes familiares de osteoporosis, enfermedades en las glándulas productoras de hormonas, consumo excesivo de alcohol y tabaquismo, uso prolongado de ciertos medicamentos que afectan a la resistencia ósea o a los niveles hormonales.

Introducir algunos cambios en el estilo de vida, puede reducir el riesgo de desarrollar osteoporosis. Las personas mayores o las que han sido diagnosticadas de osteoporosis, deben evitar cualquier ejercicio que suponga riesgo de caídas o de alto impacto.

Síntomas

Muchas veces, la osteoporosis no presenta síntomas, y quien la padece no toma conciencia de ello hasta que sufre una fractura, a menudo después de una caída menor.

Diagnóstico

Consulte a su médico. Tras realizar una exploración física y valorar los factores individuales y los factores relacionados con el estilo de vida que concurren en su caso, el doctor determinará las pruebas diagnósticas a las que deberá someterse para conocer su densidad ósea. Las densitometrías son un procedimiento eficaz y completamente indoloro que ayudan en este sentido.

Tratamiento

La corrección de hábitos de riesgo y la administración de fármacos adecuados, pueden prevenir o ralentizar la aparición de la enfermedad. Su médico podrá aconsejarle un cambio en su estilo de vida, modificar su dieta y practicar ejercicios o deporte. También podrá recomendarle tomar calcio y vitamina D.

Prevención

  • Suspenda los hábitos no saludables (fumar y el consumo excesivo de alcohol),
  • Realice ejercicio. El ejercicio juega un papel fundamental en la preservación de la densidad ósea. Pida consejo a su médico, él le recomendará cuáles son los más indicados para su situación.
  • Elimine factores de riesgo que pueden ocasionar caídas:
    • Retire peligros caseros (alfombras, cables en el suelo).
    • No ande por su casa a oscuras.
    • Use un calzado adecuado, evite chanclas o pantuflas.
    • No camine al aire libre cuando haya heladas y sea extremadamente cauto los días de lluvia.
    • Instale y utilice barras para sujetarse en el baño.
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