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Artroscopia

Artroscopia

La artroscopia es una técnica mínimamente invasiva que utiliza una óptica de menos de 4 mm conectada a una cámara para ver el interior de las articulaciones.

Permite diagnosticar y tratar los problemas que se detecten en el mismo procedimiento. Aunque se realiza en un quirófano, no es necesario pasar la noche en el hospital. Además, reduce el tiempo de recuperación frente a las técnicas de cirugía tradicionales.

La artroscopia se utiliza para tratar diversos problemas de las articulaciones, entre ellos:

Rodilla

  • Lesiones de menisco, trasplante de menisco
  • Lesión del ligamento cruzado anterior
  • Lesión del ligamento cruzado posterior
  • Lesiones del cartílago articular
  • Extracción de cuerpos libres (fragmentos de cartílago o tejidos)

Hombro

  • Lesiones del manguito rotador
  • Inestabilidad del hombro
  • Lesiones del tendón del bíceps
  • Osteoartritis
  • Extracción de cuerpos libres

Tobillo

  • Síndrome de impingement por lesiones en el ligamento lateral
  • Lesiones del cartílago articular
  • Extracción de cuerpos libres

Muñeca

  • Lesiones del cartílago articular
  • Lesiones del fibrocartílago triangular
  • Diagnóstico y tratamiento de inestabilidades del carpo
  • Rigidez tras fracturas
  • Extracción de cuerpos libres
  • Ganglión o quiste sinovial
  • Codo

Secuelas de fracturas (rigidez de codo)

  • Artrólisis, (una operación en la que se seccionan algunos elementos de una articulación para devolverle su movilidad y se liberan adherencias que causan rigideces)
  • Extracción de cuerpos libres
  • Epicondilitis
  • Diagnóstico de lesiones de ligamentos
  • Mano
  • Articulación trapeciometacarpiana.(rizartrosis)

Columna

  • Endoscopia para resección de osteofitos. Los osteofitos son unos crecimientos óseos que aparecen en los extremos de los huesos que a veces presionan los nervios y la columna y, pueden ser muy dolorosos.
  • Exéresis de hernias discales

Cadera

  • Cuerpos libres
  • Síndrome de pinzamiento o choque fémoro- acetabular
  • Limpieza de infecciones
  • Diagnóstico de prótesis dolorosas
  • Liberación del tendón del ilio- psoas
  • Síndrome del piramidal
  • Trocanteritis
  • Cadera en resorte
  • Ventajas de la artroscopia

Ventajas de la artroscopia

  • Las incisiones son mínimas y no se necesita abrir por completo la articulación como en la cirugía tradicional.
  • Reduce el tiempo de recuperación.
  • Puede aumentar las posibilidades de éxito al haber menos trauma en los tejidos conjuntivos (aquellos que separan, soportan o unen otros tejidos u órganos).
  • Aunque la artroscopia implica el ingreso hospitalario, normalmente no es necesario pasar la noche en el hospital.

En qué consiste

El cirujano ortopédico hace unas incisiones minúsculas (5 mm) en la piel del paciente por dónde inserta una pequeña cámara, un sistema de iluminación y el instrumental de precisión con el que, de ser necesario, corregirá los problemas que detecte. A través de la cámara, el cirujano visualiza en todo momento, claramente y con gran detalle, el interior de la articulación en una pantalla de televisión.

La artroscopia está indicada para emitir un diagnóstico cuando existen problemas en las articulaciones, como inflamación o rigidez, y las pruebas iniciales de diagnóstico a través de la imagen no son capaces de encontrar la causa.

La cirugía que será necesaria y el tiempo de recuperación dependerán de la complejidad del problema. En ocasiones el cirujano, puede descubrir durante la artroscopia que la lesión o enfermedad no se podrá tratar adecuadamente solo mediante artroscopia y será necesario abrir la articulación mediante cirugía tradicional. El cirujano puede realizar esta operación a continuación o planearla para otro día.

Para qué sirve

Mediante este procedimiento se pueden examinar casi todas las articulaciones, pero la mayor parte de artroscopias son de rodilla y hombro. La artroscopia de rodilla es la que se realiza desde hace más tiempo.

En su origen se usaba para extraer fragmentos de hueso, de cartílago o un menisco desgarrado del interior de la rodilla.

En la actualidad, mediante artroscopia se realizan procedimientos quirúrgicos muy complejos, como la reconstrucción de ligamentos (como los cruzados de la rodilla), ciertas fracturas (como la de tibia), reparar tendones desgarrados (alrededor del hombro), reconstruir el hombro y, en general, identificar problemas que de otro modo no podrían conocerse antes de practicar una artroscopia.
También se usa la artroscopia para tratar las articulaciones del tobillo, la muñeca, el codo y la cadera.

Véase cuadro artroscopia algunos problemas tratados con artroscopia

Anestesia-general

Para la cirugía de artroscopia se pueden usar básicamente tres tipos de anestesia:

  • Anestesia local. Que insensibiliza la zona de la articulación. Se administra junto con fármacos relajantes. El paciente no pierde la conciencia del todo, sino que permanece despierto, en un estado relajado, sin ansiedad, sin dolor y con somnolencia.
  • Anestesia regional. El paciente no sentirá nada de cintura para abajo, pero permanece despierto.
  • Anestesia general. El paciente estará completamente dormido. En artroscopias de hombro o cuando la anestesia regional está contraindicada, se utiliza anestesia general.

El anestesista decidirá qué tipo de anestesia es la más conveniente en cada caso.

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Antes de una artroscopia

Antes de someterse a una artroscopia, el cirujano ortopédico le hará un reconocimiento físico completo, para evaluar su estado de salud e identificar cualquier problema que pueda interferir en la cirugía.

El cirujano puede pedir exámenes preoperatorios, como análisis de sangre o un electrocardiograma.

  • Hable con su médico, no dude nunca en preguntar lo que no entiende ni en transmitirle sus dudas y sus temores.
  • No coma nada después de la medianoche del día anterior a someterse a la artroscopia, tampoco tome bebidas alcohólicas ni fume.
  • Dígale a su médico qué medicamentos o suplementos está tomando.
  • Las complicaciones en una artroscopia son muy poco frecuentes (menos de un 1% del total). Las más comunes son: infección de la zona de incisión, flebitis (coágulos de sangre en una vena) en la extremidad intervenida, hinchazón o hemorragia.

Después de una artroscopia

Las pequeñas incisiones tardan pocos días en sanar, aunque el vendaje de la operación se puede quitar al día siguiente de la artroscopia. Normalmente la articulación tarda varias semanas en recuperarse del todo. Se puede regresar a la actividad cotidiana en pocos días y a las actividades deportivas, cuando el médico lo aconseje. La artroscopia es única para cada persona, por lo que el tiempo de recuperación dependerá del diagnóstico y la naturaleza de la dolencia.

El médico le prescribirá medicamentos contra el dolor para ayudar a aliviar las molestias que pueda sentir después de la artroscopia. También puede recomendarle medicamentos, como la aspirina, para reducir el riesgo de que se formen coágulos de sangre.

Con el fin de acelerar la recuperación y proteger la función de las articulaciones, el médico le propondrá un programa de rehabilitación.

  • Normalmente permanecerá una o dos horas en observación y después se le permitiría regresar a su domicilio.
  • Puede sentir alguna molestia: un leve dolor o un ligero sangrado en las zonas de las incisiones.
  • En algunos casos puede ser necesario colocar algún sistema de inmovilización.
  • Siga las indicaciones del médico para facilitar la recuperación de la movilidad articular y evitar las complicaciones.
  • Si el dolor es intenso, hay inflamación, derrame o fiebre, póngase en contacto inmediatamente con su médico.

 

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